Soy feliz, feliz contigo...y ahora puedo decir que también soy feliz cuando te vas...que el no verte no me hace mal, ni mucho menos, me hace más fuerte, me hace echarte de menos y con ello espero con mas ansia el esperado día que pueda verte.
Me gustan tus recibimientos llenos de abrazos, besos y risas.
No puedo negar que en algún momento me has hecho sentirme mal, pero ahora mismo, podría decir que soy como una niña a la cual le acaban de regalar una bicicleta rosa, esa bici que tanto deseaba...porque te deseo, y lo sabes, y aun sabiéndolo te gusta hacerme sentir que puedes irte en cualquier momento, ¿Por qué? Porque no quieres que todo se convierta en parte de una vida rutinaria, porque ni tu ni yo soportamos la rutina, de este modo es como volver a empezar cada día que nos vemos, cada día que hablamos...es un juego, un juego de dos, un juego en el que tu y yo somos los protagonistas de esta historia, un juego en el que solo tú sabes cómo poner esta sonrisa que no se me borra en días.
"Me gusta jugar contigo...y que tu juegues conmigo...pero mas me gusta ganarte, o que tú te dejes ganar...! ¿Jugamos de nuevo?"
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