domingo, 3 de abril de 2011

tarde...

Todavía me acuerdo de aquella mañana sentados tomando café, hablando de lo que cada uno sentía, Me acuerdo de que me preguntaste si algún día funcionaria. Me acuerdo de que para entonces tenías algo, algo que me hacia estremecer, me dabas paz y tranquilidad hasta cuando no estabas, y he de decirte que me encantaba esperar ese mensaje de buenas noches o ese otro de buenos días, pero, ¿Qué ha pasado? ¿Dónde ha quedado todo?
Has cambiado, si, lo has hecho, no eras así, al menos conmigo no...
Me juraste que yo no tenía número, que gozaba solo de privilegios, pero en realidad lo único que has hecho es hacer que me sienta mal en tu ausencia, ¿Y sabes qué? Que no deberías de hacer que me sienta así.
Tranquilo que ya entendí, claro que estoy numerada, claro que no soy importante para ti, fui tonta creyendo en algo, fui tonta creyendo en ti, pero ya me di cuenta de lo que soy...
Tan solo soy ese viernes para ti, esa última persona que utilizas tan solo para dormir. Pero se acabo, me canse de esperar, la espera me mata.
¿Sabes? solo espero que algún día sientas esto que siento yo, y te des cuenta de todo lo que has hecho.

No, déjalo, es tarde, ya no puedes arreglarlo, ya no estoy, ya me he ido, y ahora las cosas van a ser a mi manera.

1 comentario:

  1. Perfecto, lo expresastes con toda la naturalidad del mundo y es que pocas personas saben hacerlo así. Tienes talento; lástima que lo que escribes sean sientimientos de dolor y soledad. Si hubieras decidido escucharme, dejarme explicar y decirte lo que sentía hubiera sido más facil y quizás ahora tendrías un nuevo sentimiento de ternura y cariño. Pero decidiste apoyar a tu amiguita del alma. Acuérdate de mí. Nadiemas1, ahora nadiemas2@hotmail.es por si te interesa.

    ResponderEliminar