Por si alguno os lo preguntáis, me llamo María.
Soy rara, así es como me defino, rara, imperfecta pequeña...Mi vida, es como mi pelo, oscura pero alocada.
Me gusta romper el papel por la línea de puntos y chupar el colacao que se queda pegado a la cuchara.
Me gusta explotar burbujas para que suene como una tormenta y coger la nata con el dedo.
Me gusta la gente que dibuja donde no se puede dibujar, la espuma del café, el olor a gasolina, la gente que se besa por la calle... me gusta dar los buenos días hasta por la noche, los sombreros, abrir un libro y encontrar cualquier objeto antiguo. Pero sobre todo me gustan las cosas pequeñas.
No me gustan los jarabes, no me gusta nada el fútbol en la radio, no me gustan las marcas que dejan los calcetines, pero sí me gustan las señales...
Me gusta asomarme y abrir a la ventana para poder ver llover y oler la lluvia...
Me gusta mirar deprisa los escaparates, e ir observando los colores de la calle. Me gustan las cosas suaves, los olores dulces y fuertes, el color azul, y las risas escandalosas.
Soy esa chica que no la gusta mirar de reojo, que grita por la calle sin importarla nada, que duerme con dos mantas, y que guarda debajo de su almohada un reloj para oír su tic-tac durante toda la noche.
Soy esa chica que se retuerce en la cama cuando se despierta, que pide dos minutos mas al despertador. Esa chica que nunca será princesa y poco la importa no serlo; esa que come el yogur sin cuchara y los cereales y las galletas sin leche.
Que soy esa chica, a la que cuando tu miras, ella empieza a temblar...porque no puedo besarte sin cerrar los ojos, ni puedo susurrarte al oído sin que se me resquebraje la voz...no puedo abrazarte sin sonreír...ni tocarte sin miedo.
Porque no puedo decirte "te quiero" aunque lo sienta, porque se que, en el fondo, tu no sientes lo mismo...