lunes, 9 de mayo de 2011

Ojala algún día...

Ella era tan solo una niña cuando todo comenzó. Tenía apenas 15 añitos, era menudita, rubia y con los ojos mas preciados que pudieras imaginar.
Le gustaba sonreír, es mas, se pasaba horas y horas sonriendo aunque no hubiera motivo alguno para hacerlo. Siempre pensó que una simple sonrisa puede cambiar el estado de ánimo de cualquier persona aunque no la conozcas...
Todo el mundo hablaba de ella como una niña fuerte, alegre y valiente, pero en realidad muy pocos conocían que mientras ella sonreía, por dentro lloraba, y que mas tarde entre las sucias paredes de su oscuro cuarto se caería sin consuelo al suelo sin quererse levantar.
Abrazaba aquel oso que guardaba como un tesoro...lo llevaba conservando desde los tres años. Para ella su osito marrón y blanco desgastado y sucio era como ese hermano que nunca llego a conocer.
Caminaba sola por los bosques al anochecer, descalza, con su preciado vestido blanco con los bolsillos rotos, y unas viejas zapatillas. La gustaba respirar el viento que deja el sol al caer. La gustaba pensar, sentada en un arqueado árbol al que llevaba años visitando...y allí debajo de aquel magnifico árbol, guardaba lo que nadie imaginaba...

En su cabeza, miles de preguntas rondan... 
"¿Dónde está?, ¿Por qué me dejo aquí abandonándome ala suerte?, ¿Volverá algún día?, ojala algún día querido oso, te conviertas en él...ojala vuelvas a por mi...solo deseo salir de aquí."

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