Mientras el dormía, ella le miraba... Podía pasarse toda la noche en vela esperando a que él se despertara, a que él la mirara y la sonriera...
Según ella, no era tiempo perdido, era un tiempo parado pero mágico ala vez...
Según él, era tiempo que ella devía de utilizar para descansar...para dormir...para soñar...
Los dos juraban que no era amor, que solo estaban envueltos en la llama de la pasión, pero la gente que les veía no tenía la misma objeción, decían que se querían, y que entre ellos había surgido algo mucho mas allá de una simple pasión...
Pasaba el tiempo, y ella pasaba las horas de soledad en casa mirando el teléfono, esperando su llamada, esas llamadas que muy pocas veces llegaban...
¿Su consuelo? Pensar que algún día de los siguientes le iba a poder abrazar...le iba a poder besar...le echaba de menos...por mucho que la costara admitir...
Un día ella nos lo admitió, ella misma se dio cuenta, estaba llena de amor, amor por él, amor con miedo, miedo porque sabia que en el fondo no iba a ser eterno...
¿Algún día se atreverá a decírselo? Tal vez, que se yo...quizá algún día se llene de fuerza y valor...solo espero, que él también sienta lo mismo, ya que ella siempre admitió no estar echa para el juego del amor...
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